sábado, 12 de noviembre de 2011

Me and my creator (II)


Me And My Creator

Mi poco interés en la vida misma puede medirse en el hecho de que ya no corro el colectivo para ir a ningún lado y ni siquiera gasto enenergía en pretender que intento llegar a tiempo. Si, la vedad, no tengo a dónde ir.
Cada día que pasa se me hace más evidente el hecho de que no sé dónde estoy parada, no sé qué tengo que hacer, a dónde voy ni quién se supone que tengo que ser.
Papá me dejó sin rumbo y duele cada vez más saber que ya no puedo preguntarle qué voy a hacer de mi vida.
A veces pareciera que las cosas van a seguir adelante, que voy a salir adelante y a veces, como ahora mismo, estoy convencida de que ya he dejado atrás todo lo bueno que la vida tenía para mi; que si alguna vez  iba a ser completamente feliz, ya lo fui y que de ahora en más sólo puedo esperar la mediocridad misma e intentar conformarme con lo que se presente.
Mi poca fe en lo que me espera puede medirse en la cantidad de veces en que me he preguntado si el Dios al que le recé tanto me escuchó alguna vez.
Y me cuesta.