domingo, 22 de mayo de 2011

Silly Love Songs

La constante regresión por la que estoy pasando gracias a mi idea de volver a ver todos los capítulos de The X Files me llevó a pensar en todo lo que pasó allá lejos y hace tiempo, cuando la gente creía que el estabamos a salvo porque el mundo no se había acabado el año nuevo anterior. Ilusos.




Y el siguiento momento retro, extraído del cajón de la memoria que me falta, está secretamente dedicada a aquellos que no deben ser nombrados.

Cualquier coincidencia con la realidad, consulte a su médico.

Si te he visto, no me acuerdo.






Ella me hacía ir a las fiestas de cumpleaños, creo que en algún momento del año anterior había dejado de creerme cuando le decía que no quería ir porque me sentía mal, y yo me sentaba al lado suyo sientiéndome completamente fuera de lugar sin importar dónde estuviéramos.

Ése día en particular, en ésa fiesta en particular eran mujeres por mayoría abrumadora, los dos únicos especímenes del género masculino era el dúo dinámico constituído por D) que era un año más grande que los demás y les cantaba canciones melosas por teléfono a mi amiga y la otra que nunca fue mi amiga) y Don Bouquet (quien eventualmente pasaría a la Historia como la única persona a la que alguna vez le negué la tarea)
Era el cumpleaños de La Chica Con Nombre de Canción de Sweeney Todd y todos éramos extras en su novela romática. Algunas estaban más entusiasmadas, otras menos; yo, por mi parte, pasé la mayor parte del tiempo pensando cuál sería la mejor excusa para llamar a papá y pedirle por favor que me fuera a buscar.
Me acuerdo que Sol se fue temprano, que a Mica le dolía el estómago ('la panza') y que la madre de la casa le dió un té de algo que tomó sentada en la mesa, a mi lado, contándome cosas que entendí mucho después; me acuerdo de las fotos, el video, las luces de colores que nos parecian toda una noveda y la música que no me gustaba.

Al final de la noche, D y la Chica Con Nombre de Canción se dieron un beso del que todo el 6º B hablaría el lunes próximo e inmediatamente después de eso hubo una 'charla de chicas' en uno de los cuartos. Justo cuando empezaron a hablar de canciones de Christian Castro cantadas al teléfono, superaron mi nivel de tolerancia.
Recuedo que salí al pasillo, a respirar aire libre de cursilería, y me encontré con la que hoy es una eterna Futura Mamá saliendo del baño, con los ojos llorosos. Me dijo que a ella también le gustaba D pero que el nunca se fijaría en ella y que prefería no juntarse más con La Chica Con Nombre de Canción porque todo el asunto 'le dolía'
Yo, con la (in)sensibilidad que me caracteriza le pregunté si no era tonto llorar por algo así.

'Es que vos no entendés lo que es estar enamorada', me contestó.


Estábamos en 6º grado, seguramente ella tampoco entendía.

miércoles, 18 de mayo de 2011

It's all about the random moments...

Hubo un día en que, mientras estaba sentada en el banco de la parada intentando calcular cuántas horas de mi vida he perdido y perderé esperando el colectivo, dos señoras de tapado, una de sombrero y otra desombrerarda, llegaron a hacerme compañía.
Al principio ni siquiera me di cuenta de que había alguién más en la parada, era plena mañana, no de madrugada pero la calle estaba casi vacía.
Las miré muy superficialmente mientras charlaban, se sonrieron (me sonrieron) no sé por qué y sólo con eso me despertaron tal sensación de familiaridad que no puede evitar sonreírles yo también. Podría apostar a que son las tías paquetas de alguien.
Despues de un segundo volví a mi autoreclusión mental y me distraje con 'Just Like Heaven' mientras ellas seguían conversando.
Creo que pasó un minuto, casi cuando Robert estaba llegando a mi parte favorita (You're just like a dream) escuché un '¿No?' .
No era un '¿No? común. No era un '¿No?' de una conversación que yo hubiera escuchado sin querer. Era un 'No' deliberadamente más alto que el murmullo general y era una pregunta dirigida a mi.
Parpadeé dos o tres veces, como quien recién se despierta, en gran parte porque  había estado casi dormida y busqué la mirada de quien me hablaba.
Las dos señoras me miraban, no serias pero no sonrientes, como si me estuvieran invitando a opinar sobre un tema de suma importancia. Atiné a sacarme un auricular justo cuando la más alta de las dos, la que no tenía sombrero me preguntaba: ¿No te parece?
Definitivamente había algo de lo que me estaba perdiendo, entoces semi dormida como estaba hice esa fatídica pregunta que mi profesora de inglés hubiera odiado:
-¿Qué? - les pregunté y la más alta me repitió las opciones: 'Budín de pan o flan con crema'.
No sé qué cara puse peromi desconcierto las hizo reír un poco y así, entre risitas me contestaron que se acercaba el cumpleaños de la hermana que no tenía sombrero y  tenían que decidir cuál de los dos era mejor postre para la cena que estaban planeando: si el budín de pan o al flan con crema.
Yo voté por el budín de pan justo antes de que llegara mi colectivo.

Me pregunto cuál de los dos habrá ganado y si mi voto les sirvió de algo.